La musicoterapia mejora las habilidades y la coordinación comunicativa, la cooperación e incluso el nivel de empatía entre los miembros de un grupo.

La predisposición musical tiene que ver con una constitución biológica de la corteza cerebral auditiva, maleable por la experiencia social, que a su vez tiene la capacidad de modificar nuestro cerebro (Sigman, 2015)