Cada vez estamos más convencidas de los beneficios que aporta a las sesiones trabajar en pareja terapéutica, porque lo constatamos día a día, siendo a la vez una fuente de aprendizaje para nosotras.
La presencia de dos terapeutas nos permite una observación y una escucha más completa y ajustada a las necesidades del momento presente, realizándose un trabajo conjunto y sinérgico, e integrando dos miradas diferentes sobre un mismo caso, enriqueciendo ambas al tratamiento.
Además, a nivel musical, el abanico de posibilidades se torna más amplio, complementándose las aptitudes instrumentales y musicales de ambas con una misma finalidad: disponer la música al servicio de las personas.